Por @Alvy — 21 de febrero de 2020

Advertencia: ¡Niños, no hagáis esto en casa si no sois veterinarios!

En este vídeo nuestros admirados Slow Mo Guys (Gav y Dan) explican cómo funcionan los dardos tranquilizadores, esos que se usan para amansar instantáneamente a las fieras, en especial a las de tamaño y peso gigantesco. Y es que aunque cuando lo vemos en las películas parezca «poco realista» el sistema es ingeniosamente simple y efectivo, pura cuestión de física. [El vídeo no tiene subtítulos, pero he aquí un resumen de la explicación].

La clave está en el dardo que se comporta como una jeringa. Pero a diferencia de las jeringas normales que hay que apretar para que funcionen esta se prepara con aire a presión, de modo que pueda actuar por sí sola. Para que ese mecanismo funcione la aguja lleva un pequeño agujerito que está temporalmente tapado con una pieza de plástico circular.

Cuando el dardo se clava en la piel del animal el plástico se desplaza, el agujero queda expuesto y el aire a presión inyecta el «líquido tranquilizador». La sustancia empleada y la dosis dependerán de si lo que hay que «tranquilizar» es un perro, un gorila o un tiranosaurio, pero la idea es la misma. En el vídeo puede verse en [04:30] cómo se dispara (ya sea soplando por una cerbatana o con un rifle de aire a presión) y en [04:35] cómo se clava. Pero el verdadero efecto se puede ver en [05:00] cuando desde el otro lado y a cámara superlenta se ve el chorrazo de la inyección del líquido a presión.

Feliz y espectacular sedación y dulces sueños.

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