– Este porro no sube
{ Cinco minutos después… }
Vivimos en una simulación. ¿Se te ha ocurrido pensar si Dios es real? Haciendo un paralelismo con todos los pequeños mundos de videojuegos que han creado los programadores, podríamos preguntarnos: ¿qué acciones podríamos tomar? ¿Podríamos salir? ¿Encontrar a Dios? ¿Matarle?
El protagonista de esta charla en el reciente SXSW 2019 es ni más ni menos que George Hotz, más conocido por ser el primero en jailbreakear un iPhone, hacer algo parecido con la PlayStation 3 y también por haber hackeado su propio coche para crear un sistema de conducción automático. De allí surgió comma.ai que es su actual proyecto, aunque ahora se ha replanteado como software de código abierto. Hotz ha trabajado en Google y Facebook y sin duda es un tío interesante, que todavía no ha cumplido los 30.
Tal y como dice es una charla un tanto irreverente, ofensiva con ciertas creencias (en especial las religiones) y por tanto hay gente que preferiría no verla. (Buen gancho).
Aficionado a estos temas que soy, me la he visto completa, y he de decir que resulta muy curiosa aunque la ida de olla es colosal, en el buen sentido de la expresión: como es obvio por el título rompe varios récords de pajamentalismo. Así de una tacada es una combinación un tanto desordenada de conceptos e historias interesantes; entre otros muchísimos que alguna vez hemos tocado por aquí:
- El argumento de la Simulación
- El Basilisco de Roko
- El universo como simulación y qué sucedería fuera una simulación
- Super Mario y otros juegos y su relación con la Física del universo
- La Singularidad y su insoportable levedad
- La entropía y el sentido de la vida
- La cronología de la historia del universo y su triste final
- El «juego de los clips» como experimento de IA
- Física cuántica y el experimento de las desigualdades de Bell
- Cosas raras que suceden en los juegos multijugador masivos
- La última pregunta, de Isaac Asimov
- La magia de Harry Potter
- Computación cuántica
Lo interesante es que no da ninguna explicación en profundad de cada uno de los temas (en media hora no hay mucho tiempo) pero es fácil encontrarlas por todas partes. Tampoco llega a ninguna conclusión pero sí deja muchas preguntas en el aire. Y también da su punto de vista personal, lo cual sería irrelevante si no fuera porque parte de la cuestión es precisamente cómo cada cual se enfrenta a la Gran Cuestión. En otras palabras: sería justo y razonable para Mario plantearse si su universo de Mario Bros. es una simulación o no, y qué hacer al respecto.
Al igual que cada uno de los temas, los argumentos tienen unos agujeros lógicos del tamaño del iceberg del Titanic, incluyendo cuestiones sobre la falsabilidad y la validez de ciertas afirmaciones o planteamientos más filosóficos o religiosos que científicos. Pero haciendo un poco la «vista gorda» no deja de ser un simpático entretenimiento para ver en un rato de aburrimiento, no para tomárselo demasiado en serio… como esa idea que deja caer acerca de que a veces piensa en fundar una religión basada en todo esto. El turno de preguntas también interesante.
Y un dato curioso y a la vez sorprendente: en toda la charla no se menciona ni una sola vez The Matrix. Eso sí, para compensar hay una mención a El show de Truman, que de hecho se parece más a lo que explica, aunque sea por lo emparanoiante del tema.