¡Que no la quiero!
Ante la inminente celebración de elecciones en mi comunidad autónoma mi buzón se ha convertido de nuevo en el objetivo del spam de los partidos políticos, conocido como «envíos postales de propaganda electoral».
Con la ley electoral en la mano no parece posible evitar recibirlos, aunque eso es lo que me gustaría, ya que los partidos que concurren a las elecciones tienen derecho a acceder al censo de las demarcaciones en las que se presentan, y es obligatorio estar inscrito en él.
Sería necesario que la ley electoral recogiera la existencia de algún derecho a oposición a que se cediera esta información, o en su defecto que existiera una especie de lista Robinson para este tipo de envíos, lo que no sucede en ninguno de los dos casos.
Así que lo más parecido que se puede hacer es devolver esos envíos, teniendo en cuenta que se le cobrará el franqueo a los partidos político que los hayan remitido.
Para ello:
- Escribe «Devuelto» en la cara frontal del sobre.
- Escribe «Rechazado» en la parte posterior.
- Lleva el sobre a una oficina de Correos o deposítalo en un buzón.
Y listo.
La idea me la sugirió Jaime Luanco, quien a su ve la vio en papeles de elecciones, donde además indican que el procedimiento ha sido verificado como correcto por Correos.
Ojo, esto es válido en España, en otros países no sé si es posible hacer esto, si es posible optar por no recibir esos envíos, o si es obligatorio leerlos.
Aunque como poco siempre se pueden enviar a reciclar sin abrir, que es lo que hacíamos antes en casa.
