Todos sabemos que cualquier parecido de las hamburguesas que compramos y en general de la fast food (por no decir comida basura) con sus fotos en los folletos y paneles retroiluminados de los locales en las que los venden (me niego a llamarlos restaurantes) es pura casualidad.
Ya habíamos visto un vídeo en el que una especialista en el tema maquillaba una hamburguesa para que pareciera deliciosa aún a costa de hacerla no apta para el consumo humano…
Pero el vídeo de ahí arriba está producido por la mismísima McDonalds Canadá en respuesta a la pregunta de Isabel M. de por qué esta discrepancia entre las fotos y la realidad.
La respuesta: un estilista de comida que prepara todo con sumo cuidado y disponiéndolo para que salga bien en la foto, aunque se supone que con los mismos ingredientes que las hamburguesas de las tiendas, y una dosis de Photoshop para terminar.
(Vía @mcontreras).