Vaya por adelantado que IANAE, pero el aspecto tan ingenioso como elegantemente simple de esta propuesta mágica contra la crisis me pareció genial: eliminar temporalmente el IVA.
Si mañana a las 10 mañana se eliminara el IVA, a las 10 y un minuto la gente vería que lo que antes les costaba 100 ahora les cuesta 90 por lo que los 10 restantes podrían ser utilizados para comprar otras cosas. Del mismo modo, las empresas que tiene que guardar dinero para pagar el IVA, de repente tendrían recursos para gastar. Una eliminación del IVA, pues, sería una transfusión directa e instantánea de dinero a las venas de la economía.
(…) Pero [no debería ser] una eliminación permanente sino temporal. Es decir, se debería anunciar la desaparición del IVA durante el 2009 (o hasta que se acabe la crisis) y su reaparición en el futuro. De ese modo, los precios serán más bajos si y sólo si se gasta en los próximos meses. Eso induciría a los ciudadanos a gastar ahora, que es cuando se necesita.
El problema práctico del asunto parece ser que en el actual escenario europeo los países no podrían tomar esta medida de forma independiente sino que debería hacerse de forma centralizada, y seguro que habría otros efectos colaterales además de cien problemas menores. Pero bueno, visto que las medidas que se toman parecen seguir ayudando a los bancos y mega-empresas y no a los ciudadanos de a pie, creo que tiene su mérito y que merece una reflexión.
Recuerdo perfectamente cómo era el mundo antes del IVA y también el día en el que el IVA cayó como una losa sobre todos los españolitos de a pie. Estaría genial poder recordar un día a la inversa en el futuro.
Por cierto que es una propuesta de Xavier Sala-i-Martín, catedrático de la Columbia University y Professor Visitante de la Universitat Pompeu Fabra; también se publicó en La Vanguardia hace unas semanas. Lo encontré vía Pymes y autónomos.
Actualización: Rafa nos envió un interesante aporte, una noticia que cuenta que en el Reino Unido ya aplicaron una medida similar hace unos meses bajando el IVA del 17,5% al 15% «para impulsar la economía durante el periodo estival».
