Por Nacho Palou — 18 de Enero de 2006
Parece ser que lo más inteligente (lo más barato) es dejarlo varado en alguna playa del tercer mundo:
End of the Line –¿Dónde va los barcos a morir? Hace treinta años los astilleros de Europa se deshicieron de la mayoría de los superpetroleros. Debido a los altos costes que suponía desmantelarlos se enviaron a Bangladesh. Allí, en apenas dos meses los equipos de trabajores reducen un petrolero de 240.000 toneladas en chatarra utilizando martillos, palancas... y sus manos desnudas.
Durante todo el día mujeres y niños recorren la playa recogiendo pequeños trozos de metal para venderlos en el mercado. El desmantelamiento de barcos da trabajo, directa o indirectamente, a unas 200.000 personas en Bangladesh.(Vía The J-Walk Blog.)