Por lo visto mañana se celebra en Madrid el Diálogo Digital Popular, que si no me equivoco es el primer «sarao» sobre Internet y similares organizado tras la disolución de las Cortes previa a las próximas elecciones generales en las que suponemos que los usuarios de Internet pueden convertirse en un objetivo de interés para los partidos políticos.
Según pone en su web, este Diálogo
…es un foro de encuentro entre el sector del mundo digital y de las tecnologías de la Sociedad de la Información y el Partido Popular, que está convencido de que en este mundo digital y en Internet se encuentran muchas de las oportunidades de futuro de las sociedades modernas.
Salvo error u omisión por mi parte, la primera vez que he oído hablar de esto ha sido en una nota de prensa que hemos recibido esta misma tarde por correo electrónico, menos de 24 horas antes de que comience el tal Diálogo Digital.
Si la idea de la nota era promocionar el Diálogo en cuestión, diría que la nota llega muy tarde, pero si la idea era animarnos a acercarnos por allí, llega tardísimo, porque un viernes por la tarde lo normal es que uno ya tenga sus planes para el fin de semana medianamente montados, por no hablar de que en mi caso tendría que haber organizado un viaje de ida y vuelta de 1.200 kilómetros para poder asistir.
(Nota para los organizadores de eventos en general: España no comienza en Madrid y acaba en Barcelona ni viceversa.)
De todos modos, parece que estas «oportunidades de futuro de las sociedades modernas» se dirimirán de espaldas a los que formamos estas sociedades, ya que
Esta reunión se organiza en torno a diferentes mesas redondas que tratarán, a puerta cerrada, diversos aspectos relativos a la sociedad digital y a las tecnologías de la información y las comunicaciones, a su desarrollo y a su incorporación a la vida económica y social, con el fin de realizar propuestas de futuro.
Las negritas son mías.
No se muy bien qué conclusiones se pueden sacar de 19 mesas redondas simultáneas de una hora y cuarto de duración cada una, y menos cuando ni se sabe quienes las van a formar (al menos esa información no está en la web), pero en cualquier caso, me parece un muy mal comienzo para esta aproximación de los partidos políticos a la «Sociedad de la Información» dejar a los ciudadanos fuera, ya que la lista de asistentes y moderadores es la típica de altos cargos políticos y empresariales en la que no he sido capaz de encontrar ni un solo nombre de un «ciudadano de a pie».
Se que podemos resultar incómodos porque estamos acostumbrados a que si queremos contar algo podemos hacerlo, le pese a quien le pese, pero, señores políticos, permítanme recordarles que a menudo la medicina más amarga es la más efectiva, así que si realmente quieren acercarse a los habitantes de esas «Sociedades de la Información», creo que deberían intentar escucharnos, o al menos simular que lo hacen, aunque pueda no gustarles mucho lo que tenemos que decirles.
Actualización 20 de enero de 2008, algunas reacciones al encuentro: Juan Varela en Diálogo digital popular -2.0 y versvs en Dialogo Digital Popular, Rajoy «el anti-canon» y sus grandes amigos tampoco se muestran nada convencidos de cómo se planteó este, mientras que por su parte Juan Inza, y Nacho Campos, que estuvieron en la misma mesa, cuentan sus impresiones en Dialogo Digital Popular. Conclusiones y dialogo digital popular: nuestra mesa.
Actualización 23 de enero de 2008, Pepe Cervera habla también del tema en Palabras y obras, vía NetoRatón 2.0:
El portavoz de la SGAE Pedro Farré, padre de ocurrencias como el carné de conducir internauta y reiterado lanzador de ideas torticeras sobre el ‘copyleft’, ha presidido la mesa de Propiedad Intelectual y Contenidos en la Sociedad de la Información del cacareado Diálogo Digital Popular.El diálogo ha sido organizado por Javier Cremades, abogado especializado en la defensa del derecho de autor que también profesa opiniones curiosas sobre el ‘Software Libre’. La presencia de estos adalides profesionales de la Propiedad Intelectual draconiana no augura nada nuevo, y muy poco bueno, sobre las desconocidas ofertas del PP para proteger a los autores eliminando a la vez el canon.