En inglés se llama Dead Man's Switch y en castellano creo que se llama «Dispositivo del Hombre Muerto». Cuando era pequeñito aprendí cómo funciona viendo la película Pelham 1-2-3, donde los malos secuestraban un vagón de metro por el que pedían un rescate de un millón de dólares. Allí los buenos explicaban que un vagón de metro no puede acelerarse si el conductor muere, porque para que avance una mano debe estar siempre pulsando el acelerador. Si a un conductor le diera un ataque al corazón (o los malos lo mataran), lo soltaría y el tren se detendría. En el fondo esto viene a querer decir que a veces se activan ciertos dispositivos es cuando estás muerto, porque mientras estás vivo puedes, por ejemplo, mantener sujeto un interruptor o algo parecido. Como, por ejemplo, una granada de mano de esas que se activan al soltarlas. Un ejemplo fácil de entender.
Todo esto viene porque el siempre brillante experto en seguridad Bruce Schneier ha explicado en un artículo titulado Shoot to Kill? que la política de primero disparas y después preguntas por la que un joven brasileño fue abatido en Londres el otro día (ocho balazos, de ellos siete en la cabeza, mientras estaba en el suelo), a lo mejor resulta que no es la idea más brillante del mundo:
Roy Ramm, antiguo comandante de operaciones de la policía metropolitana dijo que las normas y reglas para enfrentarse a potenciales suicidas bomba habían cambiado recientemente a «disparar a matar» (...) Dijo que el peligro de disparar a un suicida bomba en el pecho es que se podría hacer detonar la carga explosiva. «Lo cierto es que cuando tratas con terroristas suicidas con bombas la única forma en que puedes detenerles de forma efectiva, y protegerte a tí mismo, es dispararles a la cabeza.»
Lo cual, como dice Schneier, se basa en la totalmente estúpida suposición de que el suicida tiene que apretar un botón para activar los explosivos, cuando a lo mejor la bomba se activa si suelta un botón.
Por ejemplo cuando muere acribillado a balazos en la cabeza.
No es tan difícil de imaginar. Señor superagente: si es que hasta lo hemos visto en decenas de películas, como por ejemplo Speed o en las noticias cuando el secuestro de un colegio de Beslán. Que no es ningún secreto. Hasta viene específicamente explicado en la Wikipedia:
Dead Man's Switch - Se sabe que estos «dispositivos del hombre muerto» han sido usados en ocasiones por terroristas suicidas, de modo que activan el explosivo si el portador es abatido. Esto se considera un dispositivo «a prueba de muerte» en vez de «a prueba de fallos», que es lo normal.
La situación no tiene fácil solución: el dispositivo puede ser de un tipo (apretar) o de otro tipo (soltar). Y también estaría la versión geek que es esa en la que el detonador está conectado a un sensor que mide la frecuencia de los latidos: si es cero, es porque «el portador está muerto», y entonces, ¡Pum! A simple vista, los policías no pueden saber cuál de estos dispositivos está usando un terrorista suicida en un momento dado.
Así que, apelando al sentido común, y como dice Schneier:
Al final, la mejor solución es entrenar a los policías para dejarles la decisión a ellos. Pero, honestamente, las normas que en general sirvan para acabar con sospechosos encarcelados pero vivos (que puedan ser interrogados y proporcionar pistas, o recuperarse si es que se ha tratado de una falsa alarma) parece que son mejores que las que sirven para acabar con cadáveres en el suelo.