Por @Alvy — 18 de enero de 2012

 Costa Concordia en La Veleta, Malta (CC) John Haslam (2008) @ Flickr
El Costa Concordia en Malta en 2008 (CC) John Haslam @ Flickr

Dos cuestiones que me intrigaban y sobre las que encontré buenas explicaciones buscando por ahí, en un par de artículos con algunos detalles técnicos:

¿No son muy inestables los grandes cruceros con la enorme altura que tienen? ¿No tienen tendencia a volcar? – A simple vista, se diría que alguno de estos gigantes de los mares es casi como un rascacielos moviéndose por las aguas; el Costa Concordia en concreto tiene más de 50 metros de altura –chimeneas incluidas– que equivalen a 14 cubiertas –pisos– mientras que su calado (parte sumergida) es de poco más de 8 metros.

Sin embargo, esto no es problema para mantenerlo en equilibrio: la clave está en la posición del centro de gravedad:

La Organización Marítima Internacional especifica la estabilidad que debe tener cada barco, así que si cumple con las reglas no hay problema. La parte inferior del barco aloja prácticamente todos los elementos pesados: combustible, motores, agua para lastre, hélices, mecanismos, etcétera, de modo que el centro de gravedad es muy bajo. En la parte superior están los camarotes, restaurantes y demás: prácticamente espacio vacío con contenido mucho más ligero: muebles y gente. Puede que la nave parezca muy alta, pero el truco está en la distribución del peso es correcta, siendo la clave dónde está el centro de gravedad. [How stable are cruise ships like the Costa Concordia? en New Scientist]

y…

¿Cómo se reflota un barco de ese tamaño una vez ha quedado destrozado y semihundido?

Se puede pensar en gigantescas grúas, remolcadores u otros sistemas, incluso darlo por perdido y desmontarlo pieza a pieza; todas estas ideas se antojan complicadas teniendo en cuenta que se trata de un transatlántico que desplaza el doble de toneladas que el legendario Titanic… Pero la solución parece más ingeniosa:

Lo primero será extraer las 2.000 toneladas de fuel que quedan en los depósitos; luego los submarinistas pueden cerrar la gigantesca brecha en el casco. Entonces se puede modelar el estado del barco con programas de 3-D y calcular la resistencia ante diversas operaciones; se pueden usar airbags gigantescos para elevar un poco la parte superior; también inyectar aire a través de una manguera para vaciar el agua de su interior. Estamos hablando de ejercer unas 5.000 o 6.000 toneladas de fuerza, una de las mayores operaciones que se haya realizado nunca. [How to Refloat a Capsized Liner, en Discovery News]

Casualmente hace poco estuve viendo Rescaten el Titanic (Jerry Jameson, 1980) un bodrio que en su momento tenía su gracia, cuyo título es autodescriptivo de la historia. Allí emplean sistemas parecidos: mangueras y grandes globos de aire. Como la película se rodó antes de que se encontraran los restos del Titanic en 1985, en esa realidad alternativa el Titanic está en «perfecto estado» a relativa poca profundidad, y no partido por la mitad y con una gran corrosión como sucede en realidad.

Italy Giglio Jan17 2012
Costa Concordia en Giglio © Digital Globe

Actualización (19 de enero de 2012): Impresionante fotografía que me pasó Wicho del transatlántico encallado en la costa, cortesía de Digital Globe.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar