Por @Alvy — 10 de Marzo de 2014
Un drone transporta 250 gramos de cocaína hasta el interior de una prisión en Sao Paulo (Brasil) según cuenta la Folha de S.Paulo.
Lo dicho: creados para bien, creados para el mal.
Al parecer era un cuadricóptero que fue interceptado por las autoridades penitenciarias mientras los internos esperaban recibir el «pedido». Al «piloto» todavía no han podido detenerlo.
Curiosamente, cuentan que esto no acaba con el transporte de productos ilegales, como era previsible: los reclusos han utilizado tradicionalmente otro método de muy baja tecnología, las palomas mensajeras para hacer sus envíos.