Por @Alvy — 22 de enero de 2012

En este experimento callejero la gente de Read Peak Group dejó una bici en una calle del SOHO de Nueva York fotografío su estado cada día. El resultado, ambientado con un poco de musiquilla, es tan fascinante como curioso.

Nada parece suceder durante los primeros cinco meses, hasta que a los 230 días más o menos desaparecen la botella, la cesta, el candado o el asiento… entonces, adiós bici: el día 270 ya ha desparecido completamente. Vista en el time-lapse casi se antoja como un ser vivo: viendo una vida tranquila, luego marchitándose y finalmente muriendo.

Podría ser un ejemplo de síndrome de las ventanas rotas, un efecto magníficamente explicado por Malcolm Gladwell en su clásico libro The Tipping Point. Viene a decir que cuando en una ciudad se deja rienda suelta la vandalismo, por ejemplo no arreglando las ventanas rotas, los graffitis o el problema de la basura abandonada, esos mismos comportamientos tienden a reproducirse y aumentar. En cambio cuando se ponen soluciones rápidas (sucedió en Nueva York a partir de los 90) los vándalos tienden a «comportarse bien» en vez de dejarse arrastrar por la sensación del «aquí vale todo y nadie persigue los delitos».

(Vía PetaPixel.)

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar