Por @Wicho — 22 de julio de 2008

Bruce Schneier recoge en Homeland Security Cost-Benefit Analysis los resultados de un estudio coste/beneficio de lo que supone proteger la seguridad nacional y como puede no tener sentido proteger según qué cosas.

Las premisas:

  1. El número de objetivos terroristas es esencialmente infinito.
  2. La probabilidad de que un objetivo en concreto sea atacado es esencialmente cero.
  3. Si un objetivo en potencia tiene un cierto nivel de protección a un terrorista medianamente ágil no le cuesta nada cambiar de objetivo.
  4. La mayoría de los objetivos son «vulnerables» en el sentido de que no es demasiado difícil dañarlos, pero invulnerables en el de que pueden ser reconstruidos en poco tiempo y con un coste razonable.
  5. Es esencialmente imposible hacer que una gran variedad de potenciales objetivos terroristas sean invulnerables salvo cerrándolos.

Lo que esto debería implicar en lo que se refiere a qué hacer:

  1. Cualquier política de protección debe ser comparada a un caso nulo: No hagas nada y usa el dinero que te ahorras para reconstruir y compensar a las víctimas si las hay.
  2. Abandona cualquier esfuerzo para imaginar una lista de objetivos terroristas.
  3. Considera los efectos negativos de las medidas de protección, no sólo el coste directo, sino también las incomodidades, aumento del miedo, impacto económico negativo, y la reducción de libertades.
  4. Considera los costes de oportunidad y los compromisos que suponen las medidas de protección.

El resumen:

Hay un gran número de objetivos potenciales en los que la protección es esencialmente un desperdicio de recursos y en los que una mucho más limitada podría ser efectiva.

También es interesante la anotación Cost/Benefit Analysis of Airline Security, en la que se habla de otro estudio coste/beneficio, en este caso de las medidas aplicadas a la seguridad aérea, que no quedan por lo general muy bien paradas.

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