Me crucé con este curioso vídeo de Álvaro Pérez en BBC Reel acerca de las persianas, una tecnología que data de hace casi un siglo; la patente de la persiana moderna de listones y tambor data de 1923; se encontró en Sax, Alicante. Lo más interesante es cómo esta invención puede marcar tan grandes diferencias culturales entre unos países y otros: para alguien de holanda puede ser una aberración que produce claustrofobia, ruido y aislamiento; para alguien de España una combinación ideal de intimidad, temperatura ideal y merecido aislamiento.
El caso es que la inocente persiana es un artilugio tan común en unos países como extraño en otros; en especial es un elemento imprescindible en casi cualquier hogar en España pero resulta una auténtica rareza en los países del norte de Europa, como dejan entrever las personas entrevistadas en el vídeo. Viajar por el mundo permite descubrir estas cosas; lo que no está tan claro es el origen de esas costumbres, algunas asociadas a estas «tecnologías caseras»; de modo que ahí también hay un poco de investigación, desde los tiempos de Al-Andalus a la Edad Media, la «dictadura católica» y la actualidad. Llegan a afirmar que en España somos más de «ocultar lo que hacemos en la intimidad» mientras que en otros países «nadie tiene nada que esconder».
Curiosamente lo que podría suponerse la principal misión de la persiana, bloquear el calor y la luz del sol en verano y mantener la temperatura en invierno es sólo parte de su esencia: su estructura hace más difícil mantener la temperatura debido a que el calor se cuela por el tambor, haciendo de ese elemento algo paradójico: algo que genera un problema intentando resolver el mismo problema.
Lo cierto es que para una explicación que requeriría de historiadores, sociólogos e ingenieros este resumen de ocho minutos es una pequeña maravilla, donde no sólo se aprenden cosas, sino que puede dar para muchas conversaciones con la familia y los amigos.
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