Por @Alvy — 1 de mayo de 2016
Este truco es útil cuando el rascador de la caja de cerillas se ha gastado y ya es inútil pero todavía quedan fósforos que se puedan encender. Sirve no tanto para encender una cerilla con otra como más bien una cerilla con otras cuatro cerillas.
La técnica no es fácil, pero basta practicar. Mi recomendación es concentrarse sobre todo en agarrar fuertemente las cuatro cerillas que sirven de rascador antes de dar el efecto de torsión a la cerilla que se va a encender. Y cuidadín con quemarse, que se encienden todas a la vez.