Por @Alvy — 16 de marzo de 2014

Este montaje de James Risner consiste en 241 coches y 9 locomotoras instalados sobre una larguísima vía en espiral. Los vagones son de plástico con ruedas de aluminio. De modo que en realidad se trata de un gigantesco tren que se impulsa desde diferentes secciones, rodando sobre una misma vía sin fin.

El tren es tan largo que prácticamente ocupa toda la vía. Los motores que lo impulsan tienen 30 años, pero todavía funcionan perfectamente. Dice su creador que basta con mantenerlos bien lubricados.

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