Por @Alvy — 14 de enero de 2014
Las tres cosas que aprendí que repiten insistentemente todos los instaladores de fibra óptica de Movistar cuando vienen a casa o a tu oficina a instalarte las conexiones de 100 Mbps:
- «Por wifi no pruebes la velocidad que va muy lento». Completamente cierto: con un cable Ethernet los 100 Mbps van a toda mecha, pero por wifi la velocidad no es tan espectacular – incluso con ordenadores potentes.
- «El cable de fibra ni lo toques que se quiebra y es un lío arregarlo». Por suerte suele ser un cable muy corto que va de un adaptador a otro en la pared, donde no hay que meter la zarpa.
- «Cuando te llamen de atención al cliente para preguntarte si hemos hecho bien la instalación danos una nota de 9 o 10, porque de lo contrario igual no nos llaman para trabajar de nuevo». Así de duras están las cosas en el mundo de la subcontratación – y no solo en esa empresa.