Por Nacho Palou — 26 de enero de 2012
Como proyecto escolar dos jóvenes canadienses enviaron una figurita de Lego a casi 25 km de altura utilizando un globo meteorológico y completando el proyecto en sus ratos libres a lo largo de cinco meses. Aunque técnicamente no llegó al espacio –se acepta mayoritariamente que el "espacio" comienza a unos 100 km de altura– el explorador de plástico se dio un buen paseo de más de hora y media entre el ascenso y el descenso, y aterrizó a unos 120 km del lugar de lanzamiento.
En thestar.com, vía Make.