Por Nacho Palou — 17 de junio de 2011

El Ford Nucleón fue un modelo a escala de 1958 que materializaba la idea de un turismo propulsado por un pequeño reactor nuclear que hacía funcionar un motor de vapor, de forma similar a como funcionan los submarinos o portaaviones nucleares.

Aunque puede parece una idea estúpida -porque de hecho lo es- su planteamiento albergaba un mínimo de sentido común situando la cabina de los pasajeros desplazada para alejarlo en lo posible del reactor nuclear situado en la parte posterior.

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El coche atómico, ¡el año que viene o nunca!

El Nucleón fue una de las ideas surgidas de la "obsesión nuclear" de los años 50: Pongamos energía nuclear en cualquier cosa, en Dark Roasted Blend.

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