A finales del año pasado la gente de MetaBallStudios, que siempre prepara unos vídeos de lo más espectacular, montó esta comparativa de los edificios más altos de la actualidad, los proyectados y los «proyectos visionarios» del futuro a «escala Manhattan», para poder comparar mejor. Lo más interesante para mí empieza a partir de 02:20 con los edificios en construcción, los proyectados y otros salidos de alguna imaginación calenturienta (arquitecturalmente hablando).
Además de que están como es casi obligatorio los diez edificios más altos del mundo hay otros más pequeños que resultan especialmente significativos, históricos o bellos. Empieza en los 234 metros de altura y llega hasta los 828 metros del Burj Khalifa, el más alto del mundo en la actualidad y desde hace más de una década, lo cual resulta llamativo. Aunque como ya sabemos eso de la «altura total» es un poco relativo y depende de cómo se mida, aquí han utilizado el criterio de «edificios medidos hasta la punta, incluyendo antenas, pero sin incluir estructuras que son sólo torres de comunicaciones o antenas».
Con la Torre Jeddah parada en estos momentos y sin visos de que vaya a terminarse algún día –además de que mermó de los 1.600 metros iniciales a «sólo» 1.000 metros– no está claro cuándo se superará en altura al Burj Khalifa pues los siguientes que están en construcción rondan los 500 metros.
El vídeo, eso sí, nos deleita con bellezas de la arquitectura imaginaria como la Dubai Creek Tower, que no se sabe cómo será de alta pero dicen que «más alta que el Burj Khalifa», la Torre Millennium de Tokio o el Oblisco Capitale de Egipto. Otra de mis favoritas es la Torre Biónica de Hong Kong, que entra dentro de la categoría de proyectos visionarios, que es otra forma de decir pajamentalismo (cof, cof). También están Aeropolis 2001 de Tokio, donde el «2001» se refiere no al año ni a la película sino a los metros de altura (2 km + 1 metro) y que parece sacado de Akira directamente.
Más allá el pajamentalismo es extremo, con pirámides de distintos tipos y nombres entre lo utópico, lo faraónico y lo megaultrafuturista, incluyendo la Ultima Tower, el X-Seed 4000 o la Torre de Babel de Tokio, de ni más ni menos que de diez kilómetros de altura. ¡Como para que se rompa el ascensor!
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