Por Nacho Palou — 25 de marzo de 2013

Maarten Muns en The Magazine, Instant Memories,

Kaps contactó con Polaroid y solicitó quedarse con la producción de película instantánea. «Hemos cerrado», contestó apesadumbrado el gerente de Polaroid. «Lo que quieren hacer es imposible». Eso no sirvió para detener a Kaps y a Bosman, sino como una llamada a la acción. Ambos pusieron en marcha The Impossible Project [El Proyecto Imposible]. Alquilaron el edificio de Enschede y compraron la maquinaria para la fabricación de la película Polaroid, pero no pudieron adquirir las fórmulas, procesos ni productos químicos primarios. Así que The Impossible Project tuvo que volver a inventar la magia de Polaroid pero con muchos menos recursos.
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