¡Se suponía que estos hoteles-cápsula eran el futuro! Pero tenemos la suerte de que desde hace tiempo están en nuestro presente – aunque no me queda muy claro después de ver el vídeo si es para alegrarse o todo lo contrario. Pero, ¿cómo son realmente?
En el vídeo Chris Broad de Abroad in Japan explica la experiencia en unos minutos: llegar, dejar los bultos en una taquilla de seguridad y acomodarse en la cápsula individual – algo que para algunas personas podría resultar un tanto claustrofóbico, pero encantador para tantas otras. Todo está dividido en zonas para hombres y mujeres, con un horario rígido.
Cada cápsula tiene televisión, auriculares, lámpara, espejo, percha y un sistema de comunicación con la recepción. En el hotel / capsulario se pasea en zapatillas, como es tradición en todas las casas de Japón, y hay unas cuantas áreas comunes: los cuartos de baño, duchas y un comedor. Todo con aspecto bastante limpio y nuevecito, casi impoluto.
Según cuenta, hoteles como este hay cientos en Japón. Este en concreto está en el barrio de Ginza. Y como «sorpresa extra» cuenta con una especie de micropiscina donde relajar los pies… ¡en la puerta de la calle! ¿Habrá wifi? No lo aclara, pero entendemos que sí: en el país asiático no son salvajes.
El precio por pasar una noche en una cápsula es de 4.500 yenes, el equivalente a unos 40 euros. Más barato imposible teniendo en cuenta cómo andan los precios en Tokio.
(Vía Laughing Squid.)