En la madrugada del 15 de abril de 1912, a eso de las 2:20 UTC, el trasatlántico Titanic desaparecía para siempre bajo las aguas del Atlántico, tras haber chocado con un iceberg menos de tres horas antes, llevándose consigo 1.517 personas entre pasajeros y tripulantes.
The Titanic plunging beheath the waves © Time Inc.
En su momento fue uno de los mayores desastres marítimos de la historia, aunque este dudoso honor le corresponde a estas alturas al hundimiento del MV Wilhelm Gustloff el 30 de enero de 1945 con la pérdida de unas 9.000 vidas.
En cualquier caso, sí es cierto que el hundimiento del Titanic se ha convertido probablemente en el desastre marítimo más famoso de la historia, ya que sobre él se ha escrito y filmado muchísimo.
Con motivo del aniversario de su hundimiento Javi Peláez recoge en Ilustraciones del mayor naufragio de la historia (1912) una serie de imágenes que publicó en su momento la revista Life y que ahora están disponibles en Google gracias a la reciente incorporación a sus fondos del archivo histórico de la revista.
Las imágenes disponibles incluyen todo tipo de imágenes, desde las que ilustran el hundimiento del barco, a cortes transversales que intentan explicar lo que sucedió, e incluso la idea de un sistema de evacuación en el que las cubiertas de un barco se convertirían en enormes botes salvavidas al ser desenganchadas de este:
What might have happened - Towards rescue © Time Inc.
Las que muestran el barco en sus últimos momentos lo describen hundiéndose de proa y de una sola pieza, tal y como lo describieron en su momento la mayoría de los supervivientes, y tal y como concluyeron las comisiones de investigación americana y británica, aunque la teoría más aceptada hoy en día es que el Titanic se partió en dos antes de hundirse del todo, ta y como parece indicar el hecho de que sus restos fueran encontrados en dos secciones.
En cualquier caso, es muy posible que empezara a partirse por una parte ya sumergida, con lo que algunos testigos podrían no haberlo apreciado.
De todos modos, lo que más me llamó la atención al preparar esta anotación fue descubrir que al parecer, según se desprende de investigaciones realizadas con sonar en los restos, en realidad el casco del Titanic no se rajó por el impacto con el iceberg, sino que las planchas de este se combaron hacia dentro de tal forma que saltaron los remaches que las mantenían juntas, lo que dejó entrar agua en cinco de los compartimentos estancos del barco, condenándolos a él y a sus ocupantes.