Por @Alvy — 15 de enero de 2007

Palabras tan raras como estas que apenas es posible pronunciar molan: intercrastinación, definida por un lector de Lifehacker como la variante internetera de la procrastinación:

El asunto es así: termino una tarea, actualizo mi «lista de cosas por hacer», reviso la lista para ver cuál es la siguiente. Entonces casualmente cojo un vaso de agua, o me voy al baño o algo así, y al volver compruebo mis correos, leo lo que hay en mi agregador, hago clic para leerme un par de historias… y, antes de que pueda darme cuenta, han pasado veinte minutos desde que acabé la tarea anterior y la productividad se ha ido a la porrra. ¿Existe alguna forma de poder dedicarse a hacer algo sin distracciones entre tarea y tarea?

El artículo está lleno de ideas y posibles soluciones (?) para lo que ya es un clásico problema del que algunos son auténticos profesionales.

Casi todas las soluciones que propusieron los lectores para mejorar la «concentración» y superar la procrastinación giran en torno a la fórmula mágica 10+2×5 y variantes, que consiste en: «diez minutos de trabajo, dos minutos para ‘jugar’ un poquillo, repetir cinco veces, tomarse un descanso real (con lo cual ya ha pasado una horita) y repetir indefinidamente».

Otras ideas incluyen anotar de forma desglosada todas las tareas que hay que hacer a lo largo del día e intentar cumplirlas a rajatabla una a una (al parecer da gustillo irlas terminando y marcarlas como hechas). Hay quien propone cosas más ingeniosas, como realizar varios trabajos a la vez (dicen que Asimov escribía así varios libros y novelas, de modo que no se aburría) o ponerse mentalmente en modos tales como «empezar», «realizar», «finalizar» y actuar en consecuencia.

Hoy precisamente Scientific American ha publicado Why Do Today What You Can Put Off Until Tomorrow (vía Boing Boing) que son los resultados de diez años de estudios sobre la procrastinación (seguramente el autor también procrastinó terminar de escribirlo ;-) donde se describe una fórmula matemática más compleja que tiene que ver con el tema y que relaciona el Deseo de Acabar la Tarea con el Grado de Éxito Esperado, el Valor de Completarlo, la Inmediatez de la tarea y la Sensibilidad Personal a los Retrasos, lo cual se expresa como

U = E×V / I×D

Y el que encuentre la solución se hará con la fama mundial absoluta. Más sobre el tema en Procrastination Central, del autor del artículo.

Actualización: Pippo me mandó el apropiado, verdadero y auténtico «póster motivador» de la Procrastinación:

Procastination, Póster Motivacional

Actualización (Wicho): «Casualidó» que Alvy y yo estábamos escribiendo sobre la fórmula en cuestión al mismo tiempo, pero me ganó por milisegundos a la hora de publicar la anotación, así que recupero de la mía el significado de los términos de la ecuación en cuestión por si a alguien le interesa: U es el deseo de completar la tarea, que depende de E, que son la expectativas de tener éxito, V, que es el valor que supone completar la tarea, I, que es la urgencia de la antedicha tarea y D, que es la sensibilidad personal ante los retrasos.

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