Tal y como relatan en Público, una simple búsqueda en Google Trends permite ver cómo el interés de la gente por el clima y la predicción del tiempo atmosférico es superior a guerras y epidemias de todo tipo. (No es que eso sea precisamente un estudio 100% científico pero ahí queda).
En algún sitio leí que asuntos como si lloverá, ¡hace calor! o se acerca el invierno son la «conversación de relleno» más habitual en todo el planeta en esos momentos de silencios incómodos. ¿Por qué? Hay tres factores: el clima es un asunto es universal, común para todo el mundo –que lo experimenta en las mismas circunstancias–, es intrigante por las predicciones que no van más allá de 3-5 días en el mejor de los casos y además no hace falta mucha experiencia para saber del tema: la gente puede soltar su opinión, utilizar refranes o expresar lo que le gustaría al respecto.
Tal vez por eso el clima tiene todos los componentes de ser un win entre las noticias del día y una app obligatoria en todo sistema, dispositivo o servicio medianamente informativo – incluyendo los relojes del futuro. El resto de noticias puede afectarte o no, interesante o no, pero si hay nubes, lloverá o te asarás de calor como un pollo parece afectar e interesar a todo el mundo por igual. Hasta el punto de que los más vagos prefieren mirar el tiempo que hace en su teléfono inteligente en vez de levantarse de la cama. ¡Ahhh!