La A es la primera letra del alfabeto, y por tanto, la primera que aparece en una ordenación alfabética, por ejemplo una lista nombres de personas o de empresas.
En la edición 2003 de Madrid de las Páginas Amarillas (1.352 páginas) los resultados dentro de cada categoría (Persianas, Laboratorios, Detectives, etc.) se ordenan por orden alfabético. De modo que las empresas cuyo nombre empieza por A aparecen por delante de las otras, lo cual les da probablemente cierta «ventaja comercial». En otras palabras: si se abre la guía buscando un Electricista, cualquier persona verá antes la empresa «Aaron Hermanos» que «Zoetrope Iluminación». Otra forma de destacar a los ojos del lector es tener un anuncio que no sea solo un texto, sino un recuadro con un dibujo.
Los Fontaneros debieron darse cuenta hace tiempo que era mejor «ser vistos» rápidamente, de modo que en unas 24 páginas de fontaneros, tan solo dos fontaneros aparecen listados como texto, y el resto todos tienen todos algún tipo de recuadro o dibujo, hay algunos incluso de una página completa.
Los segundo que llama la atención es que todos empiezan por la letra A. No es broma. Mírate todos los anuncios de esas 32 páginas y verás que todos tienen una letra A para aparecer «los primeros». Es divertido jugar a esta variante de ¿Dónde está Wally? porque la A está siempre camuflada o escondida, con más o menos habilidad.
Naturalmente, como todos empiezan por A, aparecen sin orden ni concierto. Ordenados, tal vez, por quién tiene el anuncio más grande (?) o por quién paga más (??) En fin, que no se sabe muy bien cuál de ellos llamar si tienes una gotera.
