Por @Alvy — 6 de julio de 2018
Este curioso y bello espectáculo nocturno grabado por Kris Williams se produce de forma natural en la isla de Anglesey, al norte de Gales (Reino Unido).
La razón no tiene nada de artificial pesa a su «eléctrica» apariencia: no es más que el plancton que habita en esas aguas, organismos microscópicos vivos que emplean ese brillo azulado como mecanismo de defensa para ahuyentar a los depredadores.
Este mismo fenómeno de bioluminescencia se produce en playas de todo el mundo: San Diego, Tasmania o las islas Maldivas son algunos de los lugares habituales donde resultan más espectaculares.