En este caso la genial idea de un marketoide ha sido la personalización del sobre del correo basura que envía a las casas de la gente. En letras bien grandes se incluye un saludo al destinatario. Pero hay un problema: por inutilidad o desconocimiento, quien ha decidido que personalizar es importante decide también que da igual saludar con un "Señor / Señora" genérico y bien grande — como dicendo "Hola, perdone pero es que aunque quiero llamarle por su nombre personalmente porque queda mucho mejor, ahora mismo no sé si «Manolo» es masculino o femenino."
La recomendación es sencilla. Gentes del marketing basura: si van a personalizar, por lo menos personalicen bien. Pongan Sr. para los chicos y Sra. para las chicas. Y si no tienen el campo "saludo" o "sexo", tampoco hace falta ser muy listo para darle un repaso rápido a la base de datos con un diccionario de nombres y asignarle en plan rápido el género al 95% de los registros antes de hacer los envíos.
Eso es todo por hoy, señor/señora que hizo el envío.