Por @Alvy — 29 de noviembre de 2013
Al hilo de la guerra eterna entre los libros digitales vs. impresos no pude sino recordar Smell of Books, una forma rápida e incontestable de acabar con el dilema. Al menos para aquella gente que prefiera un libro en papel solo por el «olor a libro»: se rocía el lector o la tableta con el spray en cuestión –hay varios aromas a elegir, incluyendo libro nuevo– y listo.
Ideal para regalar en navidad y/o cerrar bocas.