Por Nacho Palou — 11 de noviembre de 2013


En Quartz, One World Trade Center’s skyscraper supremacy hinges on what you call that thing on top

Actualizado: La decisión final del CTBUH es que la antena no es una antena (aunque técnicamente lo sea) sino al aguja del edificio y que como tal forma parte indivisible de él, lo que lleva al OWTC a ser «oficialmente» el edificio más alto de EE UU y de todo el hemisferio norte. Una decisión en la que probablemente los sentimientos han tenido mucho que ver por lo que representa el edificio y porque esos 1776 pies de altura se corresponden con el año de independencia de EE UU.

Tras su la construcción del One World Trade Center (OWTC) el edificio fue coronado por una estructura que debía ser una aguja y elevar la altura del rascacielos hasta los 1776 pies (541 metros). Pero un cambio de diseño en el último momento (el año pasado) motivado por una cuestión de ahorro de costes podría cambiar la consideración de la aguja a la de mera antena —al prescindir, excepto en la punta superior, de la estructura que la debía cubrir.

Y oficialmente las antenas no cuentan en la altura del edificio, al menos no para el Council on Tall Buildings and Urban Habitat (CTBUH) de cuya decisión depende ahora que el OWTC se pueda considerar el edificio más alto de EE UU o se quede en el tercer puesto con 417 metros tras descontar los 124 metros de lo que sea eso que tiene en lo alto.

El CTBUH fue el organismo que certificó cuál era el rascacielos más alto de España, si la Torre de Cristal (249 m) o la torre de Bankia (248 m). Vía Quartz.

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