Por @Alvy — 17 de abril de 2022

Si eres de un poco friki y disfrutas con los episodios de programas absurdos como Forjado a fuego este vídeo te encantará. Es él se puede verse en acción una prensa hidráulica de 50 meganewtons forjando el eje de un barco, algo también digno de Megaconstrucciones. A esta interesante y especializada tarea se dedica Dirostahl, una empresa alemana que fabrica maquinaria pesada: desde piezas para barcos a sistemas de generación de energía y otras bestias mecánicas. Si hubiera que fabricar un Mazinger-Z habría que encargárselo a ellos.

A este vídeo llegué tras ver este otro de Futek HD, donde aparece en acción la misma maquinaria, más en detalle si cabe, pero donde por desgracia no hay nada de información al respecto. Así que buscando a partir de las etiquetas que se ven en las máquinas localicé la factoría de Dirostahl, que resulta estar en Remscheid (Düsseldorf, Alemania) y tiene una web muy informativa.

Según cuentan, tienen dos prensas hidráulicas como la del vídeo, capaces de ejercer una fuerza de 40 meganewtons cada una. Las piezas al rojo vivo que se pueden moldear allí pesan hasta 35 toneladas. Pero claro, moverlas no es tarea fácil, de modo que deben usar unas máquinas manipuladoras a modo de carretillas –capaces de levantar hasta 40-50 toneladas– para colocarlas en la posición adecuada bajo las cuatro columnas de la prensa.

Para controlar estas bestias hidráulicas un técnico gestiona toda la operación desde la cabina de mando, de cuyo detalle puede verse algún fotograma, a partir de un esquema donde está indicado cuál debe ser el grosor de la pieza en cada sección. El gigantesco bloque inicial se aplasta una y otra vez mientras se va haciendo girar poco a poco para darle forma. Una de las cosas que se tiene en cuenta es la composición de los materiales que se van usar para que al comprimirlos y reducirlos tengan las propiedades que se desean en cuanto a resistencia.

En el segundo vídeo puede verse a partir de 10:50 la parte final del proceso, que básicamente es el torneado fino una vez se han enfriado las piezas. Se utiliza un torno apropiado para el tamaño de las megapiezas, pero en esencia igual que el que se utiliza para las piezas de relojes. Verlo en acción es entretenido y gozoso a la vez –bueno, el vídeo completo lo es– con las virutas volando cuando se rebajan las piezas en lonchas finas con gran precisión, casi como si fueran de mantequilla o jabón.

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