Cuentan en la anotación We discover that you can’t use a wireless mouse on an airplane de Gizmodo cómo en un reciente vuelo con American Airlines les obligaron a dejar de utilizar un Pocket Mouse Pro inalámbrico por miedo a que interfiriera con los sistemas electrónicos del avión.
Yo he usado ese ratón y me consta que la señal que emite es tan débil que su alcance no va mucho más allá de los 30-40 centímetros, así que me pregunto cómo es posible que todavía dejen subir a bordo llevando teléfonos móviles, que tienen radios mucho más potentes.
Imaginaros un terrorista con pocos recursos que de repente se levanta con un teléfono en la mano y dice algo así cómo: «Esto es un secuestro y lo que tengo en la mano es un teléfono móvil con Bluetooth y GPRS. Hagan todo lo que yo digo o lo enciendo.»
Al paso que va la burra cachearnos y pasar por cinco controles seguidos no les parecerá suficiente, así que nos harán subir desnudos a los aviones, no vaya a ser que hayamos ocultado un teléfono móvil en alguna de nuestras cavidades corporales.
Por cierto, en aras de la famosa seguridad hace unos días Iberia obligó a un compañero mío a facturar la bolsa del portátil (ya, ya…) y todavía no ha aparecido, aunque desde Iberia le aseguran que «Siempre aparecen.»
Cuando vea el portátil de nuevo me lo creeré.