Por @Wicho — 14 de abril de 2009

En su momento ya comenté que el nombramiento de Ángeles González-Sinde, como ministra de cultura no me parecía muy adecuado por su vinculación a la industria audiovisual, lo que la convertía en juez y parte, pero también comentaba que me gustaría estar equivocado y que sus anteriores declaraciones a favor del canon digital, de la limitación de la velocidad de los accesos a Internet no influyeran en su actitud al frente del ministerio.

Incluso quise pensar que cuando declaraba «Lo primero que quiero hacer es reunirme, hablar y escuchar para entender todos los puntos de vista» eso podía ser un síntoma de apertura.

O que cuando decía «los internautas saben que hay que ordenar el espacio que es Internet, que es el medio más fabuloso para la difusión del conocimiento, de la información, de la cultura y de la comunicación. Pero estamos un poco por detrás de otros países europeos y debemos encontrar una manera razonable para todos, tanto usuarios como los que generan los contenidos, porque si no nos vamos a quedar sin contenidos» simplemente estaba explicándose un poco mal, a pesar de que precisamente el que cualquiera puede publicar lo que quiera en Internet hace que no es que precisamente falten contenidos…

Pero el que haya propuesto a Ignasi Guardans como Director General de Cine creo que ha acabado definitivamente con mis (pocas) reservas.

Ignasi Guardans es un eurodiputado de CiU que en el pasado ha apoyado las enmiendas torpedo metidas en el Paquete de Telecomunicaciones por el británico Malcolm Harbour y que en opinión de muchos podrían ser potencialmente negativas para el futuro de la neutralidad de Internet en Europa, ya que incluyen provisiones para que los proveedores de acceso puedan filtrar el tráfico según el protocolo en uso o para que ciertas autoridades legales competentes sin especificar puedan cerrar páginas web sin orden judicial alguna.

A la vista de todo esto resulta muy interesante leer la larga pero muy documentada anotación de asurancetorix sobre los vaivenes de la relación entre políticos e Internet titulada El estado del arte: Internet y los politicos, que empieza con el concepto de copia privada, introducido en la Ley de Propiedad Intelectual de 1987 y acaba precisamente con el nombramiento de Ángeles González-Sinde como ministra, incluyendo unas declaraciones de Miguel Sebastián, el ministro de Industria, de las que quizás ya está arrepentido:

No aplicaremos restricción ni regulación alguna que impida la expansión o desincentive el uso de Internet ni estableceremos límites a las herramientas de libre circulación de información.
Habría que ver cómo cuadran con las decisiones recientes del presidente gobierno, en especial si, como muchos pensamos, el cese de César Antonio Molina ha tenido mucho que ver con que no haya conseguido sacar adelante una regulación de las descargas vía Internet.
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