Esta visita rápida a algunos de los refugios subterráneos de Helsinki que hizo una reportera de ABC News muestra cómo es la compleja red subterránea de pasadizos y salas de refugio de la ciudad Finlandesa. Y tiene el encanto de esos lugares a la vez sombríos y atractivos en los que sobrevivir en caso de algún tipo de «problema».
Lo más interesante es que aunque muchos provienen de la época de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría todos se conservan perfectamente; están limpios y cuidados y se dedica mucho dinero a su mantenimiento. De hecho se utilizan a diario como campos de fútbol sala, piscinas y para otras actividades. En caso de emergencia pueden habilitarse en 72 horas para acoger a quienes viven en la ciudad, a velocidad récord. Están equipados con literas, suministros médicos, ventilación y por supuesto inodoros y otro tipo de equipamiento. Interesante el dato de que en una superficie campofutbolera pueden instalarse 1.500 personas (una superficie campofutbolsalera, más exactamente).
Pero el dato más espectacular es que en el subsuelo de la ciudad hay tantos refugios subterráneos que tienen espacio para albergar a 700.000 personas, bastantes más que las 616.000 que conforman a día de hoy el censo de la capital finlandesa (!) En otras palabras: que en caso de «problema» no sólo se salvan todos sino que además pueden invitar a los vecinos.
¿Por qué dedicar recursos a estos refugios en la era actual? Aparte de algún tipo de manía survivalista que puedan tener los finlandeses la reportera habla de que se considera que es una protección ante cualquier tipo de catástrofe climática. Pero sobre todo, menciona dos posibles asuntos más delicados: un conflicto con Rusia (que como sabemos invadió Finlandia a principios de la Segunda Guerra Mundial) o algún tipo de accidente en alguna central nuclear Rusa, algo improbable pero que visto lo de Chernóbil en 1986 tampoco quieren descartar.