Por @Wicho — 18 de diciembre de 2013
Para hacerte donante de médula ósea sólo es necesario que tengas buena salud, que tu edad esté entre 18 y 55 años, y que estés dispuesto a hacerte un análisis de sangre para estudiar tus características de compatibilidad.
Las posibilidades de que te llamen son de una entre quinientas, así que lo más probable es que no suceda nunca. Pero si sucede podrás ayudar a intentar una vida a cambio de unas pequeñas molestias.
Y eso sí que es un buen regalo, tanto para el donante como para el receptor.