Tal y como cuentan en Popular Science este diseño de tobogán llamado el escorpión («ya solo el nombre acojona») está previsto que se ponga en marcha este verano en un parque acuático de Wisconsin.
Ha sido diseñado para garantizar que los valientes que se lancen en su interior puedan dar la vuelta completa: al parecer un sofisticado sistema controla el flujo de agua y rocía el interior profusamente; además hay sensores para ver si alguien se «atasca» y evitar colisiones. La caída es de unos 20 metros, lo cual permite alcanzar 3 Gs para poder hacer el loop, pero en las simulaciones han visto que una de cada cien personas puede que no lo consiga y tenga que salir por una puerta especial que hay en la parte inferior. El bucle no es completamente vertical, sino que está inclinado «sólo» 60 grados.
Me encantó el datalle del careto de susto del muñeco de la imagen, medio divertido, medio aterrorizado; un poco como los monigotes de las tarjetas de emergencia de los aviones.
Actualización: Miguel Ángel nos pasó un vídeo de uno que hay en Alemania ya funcionando: German Looping Water Slide [YTSL].