Me encantó este sencillo truco MacGyveriano que publicaron en LifeHacker para un problema de la vida cotidiana: medir con cierta exactitud objetos cuando no tienes una regla a mano. Quizá no puedas encontrar una regla o metro, pero seguro que llevas algunos billetes en la cartera. Si recuerdas de memoria las dimensiones de esos billetes, ya tienes algo con lo que comparar.
Echando un vistazo a los tamaños oficiales de los billetes de euro se ve que lo más práctico (por comunes) es recordar que los billetes de 5 euros miden 12 cm de largo. El resto son ligeramente más grandes; de medidas exactas también está el billete de 50 euros de 14 cm. Tan solo el Bin Laden o «billete de 500€» –del que como es bien sabido no existen pruebas científicas de su existencia, aunque se debate entre el mito y la leyenda, como el bosón de Higgs– tiene, según quienes dicen haberlo avistado, otra medida exacta: 16 cm.
Las monedas para medidas más pequeñas son harina de otro costal, y la única un poco práctica si acaso parece la de 2 euros y 2,20 cm de diámetro (los doses ayudan como mnemotécnico). Otra medida relativamente común que se puede utilizar es la del largo de las páginas A4 (siempre que sean verdaderas A4, que es el tamaño más corriente y estándar): con sus 297 mm son casi, casi, 30 cm de largo por 21 cm exactos de ancho.
Hay gente que también se mide a sí misma: las manos, brazos, dedos, etc. hasta dar con algunas medidas exactas que luego vengan bien. Una bastante aproximada y muy tradicional para personasd de dimensiones promedio es que de la punta de los dedos al hombro del brazo opuesto suele haber 1 metro casi exacto, más o menos lo mismo que entre las huellas que dejan los pies en un paso «un poco largo».