¡Niños, no intentéis esto en vuestra casa ni en la de los vecinos, ni en el edificio de la oficina, ni en calles por las que transite gente ni… Bueno, que NO lo hagáis!
La gente de Distort se lo pasa bien grabando cosas raras y tras algunos (ejem) «experimentos» con caídas de objetos desde gran altura probaron a lanzar diversos objetos desde la azotea de un edificio industrial en un lugar cerrado al público – grabándolo todo en cámara superlenta.
El asunto es pillar todo lo que tengas a mano –cuanto más burro, mejor– y lanzarlo desde unos 5-6 pisos de altura, con un par de cámaras situadas estratégicamente. El resultado es bastante espectacular, en especial la rotura de tubos fluorescentes, huevos y, ho ho, de una especie de barril de cerveza o algo parecido.
Aunque lo han llamado «velocidad terminal» no tengo yo claro que con alcancen más allá de los 100-200 km/h; los gatos que caen desde alturas similares tan solo llegan a 100 km/hora, mientras que cuando nos tiramos en paracaídas las personas llegamos a unos 200 km/h. A menos que seas el brutote de Baumgartner, que en su salto al vacío alcanzó más de 1.300 km/h.