Estos días estoy descubriendo algunas facetas desconocidas del gran Terry Jones (R.I.P.), el admirado humorista de los Monty Phyton que dirigió algunas de las películas más conocidas del grupo, como Los caballeros de la mesa cuadrada, La vida de Brian y El sentido de la vida – de las cuales, como tanta gente, puedo recitar fragmentos enteros de memoria. Pero además de eso resulta que era un apasionado de la historia medieval. En Open Culture cuentan algo más sobre ese otro aspecto al que dedicó parte de su carrera.
La serie Medieval Lives (Vidas medievales) que se emitió en la BBC en 2004 puede verse completa en YouTube y está formada por varios episodios titulados El campesino, El monje, La damisela y otros personajes típicos de la época. Cada uno de ellos dura unos 30 minutos; los escribió el propio Jones, que como de costumbre presenta y también actúa. El programa estuvo nominados a los Emmy como «mejor guión de programas de TV de no-ficción».
En los diversos capítulos pueden verse recreaciones de la antigüedad con la gente de pueblos y ciudades de hoy en día, pequeños sketches que recuerdan a Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores o a La bestia del reino (Jabberwocky) y animaciones al estilo Terry Gilliam.
Además de a las películas el episodio El campesino me recordó poderosamente a The Year 1000 (El año 1000), un curioso libro que leí hace años y que reseñé por aquí, donde se explica el día a día de las gentes en el medievo, aunque un poco antes que la época de Vidas medievales:
En el año 1000 no había cremalleras. No había botones. Las dentaduras de la gente eran perfectas, gracias a una alimentación más sana que la actual. Su vida cotidiana consistía en trabajar de sol a sol, normalmente en el campo. Prácticamente todo el mundo era esclavo. No tenías protector. Si tenías algunas tierras pero había época de hambruna o enfermabas estabas condenado junto con tu familia a una muerte segura. Lo mejor era entonces «ofrecerse» a alguien y pertenecerle como siervo. Casi nadie sabía leer. Era un mundo absolutamente dominado por la religión. Pueblos enteros «alucinaban» durante meses (literal) por comer hongos tipo LSD. La mejor forma de sobrevivir era no simplemente no pelear.
Creo que encontraré una tarde tranquila para repasarme todos los episodios, que además de tener muy buena pinta también están subtitulados en YouTube.
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