Por @Alvy — 2 de noviembre de 2024

El Evento Laschamp sucedió hace unos 42.000 años, momento en el que el campo magnético de la Tierra se debilitó hasta el 5 por ciento de su fuerza actual. Ahora unos científicos de la Universidad Técnica de Dinamarca y del Centro Alemán de Investigación en Geociencias han utilizado los datos de la misión Swarm para recrearlo en forma de sonidos, para hacerse una idea de cómo fue la situación.

La investigación se ha convertido en algo medio-científico, medio-artístico. Ha terminado en forma de vídeo y con una reproducción en una plaza pública de Copenhague, en un sistema de audio de 32 altavoces a toda pastilla.

El geológico asunto suena como un extraño crepitar de madera, rocas cayendo y otros crunchs variados, algo inusual y un poco extraterrestre, aunque se trate de la Tierra misma. Hay que imaginarse cómo sería nuestro planeta entonces sin su «manto protector» magnético, con incontables auroras, rayos cósmicos impactando y fenómenos que son poco usuales.

(Vía USA Today + Interesting Engineering.)

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Por @Alvy — 8 de agosto de 2024

En este vídeo el aficionado a la música Hainbach enseña lo que es el rebote lunar, una especie de eco que se considera una forma de comunicaciones Tierra-Luna-Tierra y utilizan a veces los radioaficionados para comunicarse. Es algo que se conoce desde los años 40, y que con el equipamiento adecuado resulta curiosísimo de observar.

Como puede verse en las explicaciones se utiliza una gigantesca antena parabólica de 25 metros de diámetro para enviar los sonidos como ondas de radio, ya sean voz o música y luego esperar el «rebote» en forma de eco. Aquí la antena actúa como una especie de gigantesco espejo formado por una malla de cables de 7 × 7 mm. Como la distancia hasta la Luna es de unos 384.400 km las ondas de radio tardan más o menos dos segundos en recorrer ese camino: uno de ida, otro de vuelta.

Cuando las ondas llegan a la superficie lunar, simplemente rebotan. Aquí en la Tierra la parte más interesante, además del intrincado funcionamiento de la antena, sus motores y mecanismos, es que los sonidos vuelven ligeramente modificados debido a la dinámica lunar. Esto es porque la Luna se acerca o aleja constantemente en su órbita elíptica y tiene un movimiento de libación, moviéndose ligeramente en la fracción de segundo en que rebotan las ondas. ¿El resultado? Los sonidos se «desplazan» como cuando se produce el efecto Doppler y las notas recibidas suenan un poco más graves o agudas.

En los experimentos de Hainbach se utilizó su propia voz pero también la de una soprano y un bajista. Su objetivo era crear un plug-in gratuito para AudioThing, que llamó Eco Lunar. Es la forma más sencilla de experimentar con una especie de sintetizador cómo es el famoso rebote lunar.

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Por @Alvy — 20 de julio de 2024

Un ordenador y unos altavoces en un escritorio (CC) Pew Nguyen @ Pexels

Un escenario típico en el que se escucha el sonido en casa o en el coche incluye un software para reproducir el contenido, que tiene su regulador de volumen, el controlador general de volumen del sistema y finalmente unos altavoces externos más potentes y de calidad con el que se consigue que aquello suene estupendamente.

Esta configuración puede variar: a veces es un teléfono móvil conectado con un cable o por Bluetooth a los altavoces del coche, a veces un cable que va del ordenador a un preamplificador y de ahí a un amplificador + altavoces u otras ideas similares.

La cuestión que mucha gente se plantea es: ¿qué idea es mejor para controlar el volumen¿ ¿Hacerlo desde el primer dispositivo, desde el sistema o desde el altavoz final? Las opiniones varían según a quién preguntes (IAs incluidas) y no recuerdo haberla visto de forma definitiva y consensuada en ningún sitio. Tampoco he encontrado un porqué, aunque seguro que hay muchos y de todos los pelajes.

Según he visto por ahí hay quien habla de controlar el «porcentaje de volumen» de cada componente individualmente, usando valores como 75-85% para el dispositivo inicial, 100% para el sistema y regular finalmente con el altavoz. Pero por lo general, la mayor parte de las recomendaciones que he visto van en la línea de subir el volumen de todas las fases iniciales al 100% y luego regular finamente con el amplificador/altavoces.

La razón es que de ese modo se mantiene al máximo la potencia de la señal durante todas las fases iniciales, dejando el control fino manual para el final. En un escritorio con un PC esto supondría subir a tope el volumen del software, el sistema y controlar el altavoz; en el coche, sería subir el teléfono móvil al máximo y afinar con el mando del volumen de la «radio» o sistema de entretenimiento.

Hay otra razón que parece tener incluso más sentido: las operaciones que se hacen con el software o el sistema reducen la señal digitalmente, lo cual podría llevar a cierta pérdida de calidad del sonido; si se deja pasar limpia la señal se pueden evitar esas conversiones y no perder calidad. Esto requiere que no se estén usando filtros, ecualizadores o limitadores por software (que convendría anular y gestionar con el ampli). Aparte de esto siempre se recomienda usar cables de calidad, una conexión Bluetooth fiable, etcétera, como dicta el sentido común.

Así que el consejo definitivo es: volumen a tope en todo lo que sea software y dispositivos previos y a controlar finalmente el volumen de salida con el botón grande de los altavoces.

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Foto (CC) Pew Nguyen @ Pexels.

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Por @Wicho — 27 de junio de 2024

Patrick Hernandez tuvo un sólo éxito en su carrera musical: Born to Be Alive. Pero vaya éxito: una canción estrenada en 1979 que vendió 25 millones de copias por las que tiene 56 discos de oro y que no ha dejado de sonar desde entonces. Hasta el punto de que como autor, compositor e intérprete del tema aún sigue ganando dinero cada vez que su canción se utiliza en un anuncio o para animar fiestas en discotecas. Así que como según él mismo ha dicho en alguna ocasión gana entre 800 y 1.500 euros al día gracias a ella. De hecho desde 1990 vive de rentas retirado junto con su mujer y su hija. [Fuente: Iván Fernández Amil + fraceinfo: Culture.]

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