Por @Alvy — 14 de Enero de 2018

HawaiiAlert

«Esto no es un simulacro.»

Los peores diez minutos de mi vida. – @YoungKailee
Estuve a punto de vomitar. Estaba en la isla de visita por la boda de un amigo. Horas después todavía tenía esa misma sensación. – @mattinjw
No podía ni contestar a mi hijo de 10 años, que se había sentado en el suelo y me preguntaba todo el rato «Mamá, mamá, ¿vamos a morir hoy? ¿Por qué no me contestas?» – @Blyte

Ayer a las 8:07 de la mañana hora local toda la población de las islas de Hawaii recibía una alerta en sus móviles –una notificación push prioritaria de emergencia– con un alarmante mensaje: había una amenaza de misil balístico dirigido a Hawaii. El mensaje pedía a la gente «buscar refugio de forma inmediata» y recordaba que «no era un simulacro».

Al mismo tiempo se interrumpieron algunos programas de televisión que emitían en directo y algunas cadenas mostraban una banda de mensajes de alerta similares, recomendando protegerse en el interior de los edificios –lejos de las ventanas– abandonar los coches o tirarse al suelo.

La gente mientras tanto hizo circular pantallazos de la alerta por Twitter, Facebook y otras redes sociales, muchos mientras se ponían a cubierto o eran presas del pánico.

Entre las diversas cosas que la gente hizo se visto mencionadas por ahí:

  • Meterse junto con niños en garajes, sótanos y refugios para tormentas.
  • Llorar y tener un ataque de pánico, sin tener de idea dónde esconderse (muchos estaban solos en casas o pisos).
  • Meterse bajo tierra, por la tapa de una alcantarilla.
  • Quedarse sentados en casa; mirando Twitter y Facebook a ver si se decía algo más al respecto.
  • Decidir si buscar refugio o ir a buscar a sus niños pequeños.
  • Enviar mensajes a los seres queridos a través de los móviles.
  • Meterse en la bañera con los niños y rezar.
  • Hacer llamadas «de despedida».
  • Meterse en la cama a dormir (!)

Lo cierto es que al poco tiempo aparecieron en las redes sociales de diversos medios mensajes explicando que se trataba de una falsa alarma.

HawaiiEMA

La confirmación de falsa alarma no se envió oficialmente hasta 38 minutos después a los teléfonos móviles, aunque a los 3 minutos del aviso los oficiales de la Guardia Nacional de Hawaii ya habían confirmado que no había amenaza ni misil alguno. Todo sucedió en unos eternos minutos entre que confirmaban y reconfirmaban la situación, perdían la cancelación de la alerta (a las 8:20 se envió la petición) y seguían el protocolo. Treinta y ocho eternos minutos.

Para colmo cuentan en la CNN que por un lado además de los mensajes a móviles sonaron algunas sirenas de alarma de la isla y que además, no todos los móviles recibieron esa notificación de alerta. Lo cual significa que de haber sido real los sistemas también habrían fallado y no todo el mundo hubiera sido avisado convenientemente.

@AgustusPinel dejó una última disquisición en Twitter: «¿Sabes lo peor de todo esto? Que Donald Trump podría haber estado de visita en la isla, acompañado del maletín nuclear. Y 38 minutos son tiempo más que suficiente para ejecutar una respuesta militar. Esto es la vida real, amigos.»

El incidente todavía se está investigando para conocer todos los detalles acerca de por qué se envió esa falsa alerta a toda la población.

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