Recursos hídricos de Cataluña: ríos, acuíferos y embalses.
Fuente: Xarxes de control / Agència Catalana de l'Aigua
Por Esther Celma El 16 de abril, el sistema Ter-Llobregat, que abastece al área metropolitana de Barcelona, entrará en fase de emergencia si no llueve o si la Virgen de Montserrat, la Moreneta, patrona de Catalunya, no escucha las las súplicas de Francesc Baltasar, agnóstico confeso y titular de Medio Ambiente de la Generalitat.
En esta cuenta atrás de una sequía de tres años -en una zona mediterránea sujeta a un fuerte crecimiento urbanístico, turístico y demográfico dónde las sequías no tendrían que sorprender a nadie- cualquier medida encontrará sus detractores.
A finales de mayo está previsto que zarpen los primeros barcos del Puerto de Tarragona para transportar los 4,2 hectómetros cúbicos que cederán esta ciudad, Reus y el sector químico a través de la empresa Aitasa.
Pero este mismo sábado el sindicato agrario Unió de Pagesos ha convocado una protesta ante las puertas del Ayuntamiento de Tarragona. Los payeses lo decidieron ayer en una asamblea, tras reunirse ayer con la Agencia Catalana del Agua (ACA), y representantes de todas las formaciones políticas del arco parlamentario catalán (PSC, CiU, PP, ERC e IC-V) para intentar abortar esta cesión.
La reunión acabó, nunca mejor dicho, en agua de borrajas y con los ánimos exaltados por un informe del ACA datado en febrero del 2007. En él, se reconoce que los acuíferos del sistema Ter-Llobregat están sobrexplotados y con riesgo de salinización, pero que la extracción de agua contaría con una "alta conflictividad social".
Los acuíferos del sistema Francolí-Gaià de Tarragona, según el mismo informe esgrimido ayer por los payeses, presentan exactamente los mismos riesgos, pero una "baja conflictividad social".
La Generalitat ya empezó a invertir en el 2005, entre otros paquetes de medidas, para recuperar estos acuíferos. Se supone que eran para abastecer a la propia Tarragona. En aquel momento, el Gobierno catalán descartaba totalmente pasar sed en el 2008 y los proyectos en marcha, con el tema estrella de la desaladora del Prat, le proporcionaba confianza.
Sin embargo, el ritmo de las inversiones para afrontar el abastecimiento de agua -119 millones de euros en los últimos 18 meses- no ha sido suficiente.
Quizás porque la mejor inversión es la previsión. Tarragona es muy dependiente del ministrasvase del Ebro de 1989, gestionado por el Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT). El sector químico colaboró en sufragar las obras y es uno de los clientes del CAT. Esto significa que se usa agua potable para usos industriales, esencialmente, refrigeración. En el 2004, la patronal química ya propuso un plan para usarla depurada al ACA y liberar así alrededor de una cuarta parte del minitrasvase.
Cuatro años después, el ACA todavía redacta el anteproyecto.
Tarragona tiene experiencia en acuíferos sobreexplotados. Entre los 70 y los 80, se salinizaron en la ciudad y en la línea costera. Reus sólo tenía tres horas de agua al día. Las necesidades de agua de la incipiente industria petroquímica justificaron la concentración de pozos y la perforación cada vez más honda.
En 1986, los payeses defendieron el agua incluso a golpe de mazo, destrozando maquinaria para evitar la extracción y usando barreras humanas para impedir el paso de los camiones cisterna, que iban continuamente de los pozos a los polígonos petroquímicos. Sin éxito.
Pere Guinovart, portavoz del agua de la UP, explicó a Eco Microsiervos, tras la asemblea: "Han olvidado el 86, pero nosotros no" y sentenció: "Ya ha empezado la carrera por el agua y esa la gana siempre el que tiene capacidad de perforar más hondo el pozo".
La protesta de este sábado se prevé multitudinaria.
En paralelo, la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE), muy activa contra el derogado Plan Hidrológico Nacional, vuelve a cobrar fuerza y también prepara actos de protesta. Temen que la solución final será el Ebro, "el río más contaminado, turbinado y con embalses de Europa, que llega exhausto a la desembocadura y pone en peligro el delta".
UP y PDE sospechan que se ejecutará la interconexión de redes entre el Consorcio de Aguas de Tarragona y el sistema Ter-Llobregat. "Un trasvase encubierto". También temen que se "alimente la alarma social de la sequía para justificarlo".
Actualizado 11 de abril: La sesión monográfica del Parlament de Catalunya sobre la sequía dejó claras las posturas de cada grupo. Por orden de intervención:
- El conseller Francesc Baltasar (IC-V) defendió el trasvase del Segre por ser la única medida, de nueve estudiadas, que llegará a tiempo para abastecer a la población en octubre También planteó una Mesa Nacional de la Sequía.
- El portavoz del PSC defendió que los “deberes están hechos” y que se han tomado las medidas oportunas desde que se emitió el decreto de la sequía, 18 meses atrás. Recordó que “llevamos tres años de sequía” y aseguró que “gracias a las actuaciones realizadas y las previstas se ha podido aplazar la emergencia”.
- El portavoz de CiU defendió el trasvase del Ródano - a pesar que tardaría 15 años en estar operativo- y reclamó más coordinación en el seno del tripartito y entre la Generalitat y el ejecutivo. Consideran que Medio Ambiente está desacreditado.
- La portavoz de ERC manifestó la oposición de su grupo al trasvase del Segre y pidió que se estudiaran otras alternativas.
- El portavoz del PP criticó el “rídiculo internacional” y lamentó los daños al turismo de “la imagen que damos de no tener agua”. Aplaudió el argumento de trasvasar agua del Segre “por necesidad” y recordó que “la necesidad también la tenían otras zonas al reclamar el Plan Hidrológico Nacional”.
- El portavoz ecosocialista admitió que “no son soluciones fáciles”, pero defendió el trasvase del Segre porque son “reversibles, cubren los plazos de abastecimiento y mantienen el caudal del río”. Aseguró que se rechazaría cualquier medida que no cumpliera estas tres condiciones y lamentó la “politización” de un problema que “no está en la mano del hombre solucionar, la falta de lluvia”.
- El portavoz del Grupo Mixto critícó la “descoordinación entre administraciones y dentro del mismo Gobierno”, reclamó saber qué medidas se tomarán si no se trasvasa el Segre y calificó de “soluciones provisionales y erráticas” las actuaciones gubernamentales.
Esther es periodista freelance. Corresponsal de El Vigía y adjunta de El Periódico en Tarragona. También colabora con TV3 y la Agencia Efe.