El excéntrico, polémico y a todas luces excesivo John McAfee, más conocido por ser el creador del popular antivirus que lleva su nombre –y del que llevaba décadas desvinculado– ha aparecido muerto en la prisión Brians 2 de Barcelona, donde estaba recluído a la espera de ser extraditado a los Estados Unidos, algo que ya había sido aprobado por la Audiencia Nacional. Todo apunta a que se ha suicidado.
McAfee, de 75 años, llevaba en prisión desde octubre de 2020. La SEC estadounidense le acusaba de varios cargos, entre ellos evasión de divisas y promoción de criptodivisas en base a recomendaciones falsas. Fue detenido en el aeropuerto de Barcelona tras una huída recorriendo el mundo en yates de una exótica isla a otra, huyendo de enemigos, policía, agentes del gobierno e incluso de una acusación de asesinato de un vecino en Belize bastante creíble, tal y como narraba el documental de Showtime en el que se daba cuenta de sus andanzas, dignas de la película Asesinos natos: métodos paramilitares, alcohol, drogas, una candidatura a la presidencia de los Estados Unbidos y por supuesto un desfase total en cada cosa que hacía.
Una de las cuestiones que quedan sin resolver –de momento– es qué ha sucedido con su supuesta fortuna, que de existir probablemente habría transformado en criptodivisas para ocultar con mayor facilidad. Según su último tuit, de hace una semana, dice que ya no tenía criptos, activos (que habían sido confiscados), ni amigos, que «todo se había evaporado». Un final digno de su rocambolesca historia.
Relacionado: