Por Nacho Palou — 19 de Junio de 2012
El viernes tuve ocasión de asistir a la presentación local, en persona, de los nuevos MacBook Pro con pantalla Retina de 15 pulgadas.
Aquí van algunos comentarios personales al respecto,
- La pantalla tiene 2880 x 1800 píxeles de resolución, el doble que los modelos anteriores. De modo que la misma superficie de pantalla alberga cuatro veces más píxeles y –como sucede con los iPhone y iPad con pantalla Retina– no se aprecian los píxeles a simple vista y supone una diferencia mayor de lo que podría parecer.
- De modo que la nitidez es espectacular siempre y cuando la aplicación que se esté utilizando aproveche esa resolución. En el navegador Safari, por ejemplo, los textos se muestran con la nitidez propia de una revista impresa, pero que en la mayoría de los casos contrasta con las imágenes de baja resolución típicas de la Web se ven aún peor. Excepto, claro está, en aquellos sitios adaptados para estas pantallas, como la del iPad.
- Fotografías y vídeos en los programas Aperture y Final Cut se ven espectaculares. Aún más: con esa resolución puedes editar un vídeo Full HD a su máxima resolución en lo que antes era la ventana de previsualización.
- El nuevo MacBook Pro Es tremendamente ligero y fino al lado de su antecesor. No tanto al lado de un MacBook Air.
- Pero existiendo el iPad para mí el MacBook Pro es el ordenador de sobremesa que de vez en cuando me podría llevar.
- La pantalla es mucho más brillante y el cristal tiene mucho menos reflejo. Y tiene un mejor ángulo de visión (178 grados, 180 sería mirar la pantalla "de canto") y sin apenas pérdida de brillo, contraste o color.
- Es tremendamente rápido manejando aplicaciones complejas como Aperture o Final Cut. Por tremendamente rápido quiero decir que impresiona y que a simple vista haría palidecer un iMac de 27 pulgadas.
- Y será aún mejor cuando salga la nueva versión de OS X en julio.
- Cualquier portátil o ultrabook que aún utilice discos mecánicos está ya obsoleto, es una mala inversión (y si tiene salida VGA es que no es serio).
- Si tienes que elegir entre más RAM o más almacenamiento SSD sacrifica el almacenamiento SSD – que para suplirlo están los discos duros virtuales, la conexión a Internet y los disco duros externos tirados de precio.
- Porque una vez elegida la RAM olvídate de poder ampliarla –va soldada a la placa base (y antes de criticar esto: más pronto que tarde será lo habitual en todos los fabricantes).
- Los puertos USB 3 y los puertos Thunderbolt con toda suerte de adaptadores suplen la desaparición de otros puertos (Ethernet, Mini DisplayPort, Firewire,...) para poder seguir usando accesorios actuales (discos duros, monitor externo). Tiene salida HDMI.
- La factura de mi último MacBook Pro de 15 pulgadas (2009) es de 2.200 euros, así que no puedo decir que sea un ordenador caro Pero todo es relativo, claro.