Hoy instalé la ampliación de RAM en mi nuevo iMac G5 de 20" — una auténtica bestia corriendo a 1,8 GHz. Los que se quejan de que la memoria base de 256 MB con que Apple sigue vendiendo los equipos de base es algo simbólico y a todas luces insuficiente tienen toda la razón del mundo: con 256 MB el iMac se arrastra, pero con 1 GB vuela y con 2 GB diría que... se teletransporta. Los precios de la RAM en la Apple Store son de unos 600 euros por GB, pero comprados de la misma velocidad y sin marca en cualquier otro lado puede salir tan barato como 200 euros cada GB (lo malo también es que te sobra el módulo de 256 MB original).
400 euros por 2 GB de RAM diría que es un precio razonable hoy en día. Cada vez que compro RAM me acuerdo del precio de la RAM de mi primer ordenador (un Vic-20 de Commodore): 16.000 pesetas por 16 KB (unos 16.000 bytes). Lo cual significaría una sencilla correspondencia de una de las antiguas pesetas por byte. ¡Una peseta por byte!
Si se hubieran mantenido los precios de la RAM desde 1983 significaría que comprar hoy en día comprar 2 GB (que son 2.000 millones de bytes) costaría dos mil millones de pesetas o, lo que es lo mismo, 12 millones de euros.
No está mal la bajada de los precios y el aumento de prestaciones de los ordenadores desde hace 20 años.