«Caras» en el extremo oriental de Rusia
La pareidolia es ese fenómeno que nos lleva a reconocer formas reconocibles en sitios donde no las hay y ver, en especial caras.
Pero lo bueno es que si se le aplica un algoritmo de reconocimiento de caras a las imágenes de Google Maps este también termina por encontrar caras donde no las hay, lo que es perfectamente lógico porque a fin de cuentas el algoritmo ha sido escrito por una persona para buscar aquello que nosotros consideramos una cara.
Ese es precisamente el objetivo de Google Faces, que está recorriendo las imágenes de Google Maps una a una y cada vez en mayor resolución a la caza de estas pareidolias.
Discrepo con los creadores del proyecto cuando dicen que intentan ver si estas pareidolias pueden ser generadas por una máquina, pues al fin y al cabo la máquina sólo responde a la programación que está ejecutando, en este caso la librería de reconocimiento de caras de Jason Saragih, pero me parece cuando menos curioso.
A tenor de todo esto, un par de libros que vienen al caso sobre el papel fundamental que juega nuestro wetware, nuestro cerebro, en como percibimos el mundo: El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, de Oliver Saks, y Neurociencia para Julia, de Xurxo Mariño, ambos altamente recomendables.
(Vía @LAhacksScience).