Hoy hace exactamente seis meses que Steve Jobs anunciaba en la WWDC que Apple «se pasaba al lado oscuro» y que abandonaba los procesadores PowerPC para pasarse a procesadores Intel.
Esto provocó, lógicamente reacciones muy airadas por parte de los usuarios a los que Apple llevaba años convenciendo de que Intel era el enemigo, aunque pasado el susto inicial no parece que haya sido el fin del mundo -al menos por ahora- ni nada parecido.
De hecho, las acciones de Apple están en máximos históricos, ayudadas sin duda por el enorme éxito del iPod, cuyas ventas acaban de pasar la barrera de los 30 millones de unidades en cuatro años y no tienen ninguna pinta de frenar en mucho tiempo.
Ahora la gran duda parece estar en cuándo veremos esos primeros Macintosh «Intel Inside» y en cómo se las arreglará Apple para evitar que Mac OS X para Intel pueda ser instalado en hardware de otros fabricantes.
En cuanto a los nuevos Macs, Jobs dijo en la WWDC que saldrían a mediados de 2006, pero con la Macworld Expo de San Francisco a poco más de un mes -empieza el 9 de enero- y con Steve Jobs a cargo de la conferencia inaugural (Steve Jobs to Kick Off Macworld San Francisco 2006 with Keynote Address) es raro el día o la semana en la que no aparece algún nuevo rumor al respecto, y casi todos aseguran que en San Francisco aparecerá ya uno de esos nuevos Macs.
Sean ciertos o no estos rumores, mi favorito, en especial ahora que se nos ha muerto definitivamente el vídeo, es el que habla de un nuevo Macintosh mini con una nueva versión de Front Row y funciones de grabador de vídeo digital como cuentan en The new Mac mini — with Front Row 2.0 and DVR?
Creo que no hace falta ser ninguna lumbrera para poder prever que se vendería en cantidades industriales.
Por lo que respecta a evitar que Mac OS X para Intel, que por cierto ya es igual a la versión para Power PC como cuentan en Intel Mac OS X Catches Up With Older Brother, corra en PCs clónicos, falta por ver si en los Macintosh con procesadores Intel habrá algún tipo de tecnología que lo impida, pero hasta ahora Apple ha fracasado rotundamente en ese aspecto, pues cada una de las versiones que han ido apareciendo de éste han terminado por ser instaladas, con más o menos trabajo, en otras máquinas.
E igual de intrigante que puede ser para los usuarios habituales de PC poder instalar en ellos Mac OS X, lo es el que en los nuevos Macintosh con procesador Intel se vaya a poder instalar Windows, algo que en su momento ya reconoció Phil Schiller, vicepresidente de Apple, pero más curioso aún es la posibilidad que comentan en Running Windows apps on OSX86 de poder ejecutar aplicaciones para Windows bajo Mac OS X con Darwine, la versión para Mac OS X de Wine, un programa que soporta las funciones de Windows sin tener que instalar Windows.
Sin duda 2006 va a ser muy interesante para los maqueros y, en alguna medida, también para los usuarios de PCs que quieran probar alternativas a Windows.