Por @Wicho — 2 de septiembre de 2009

Esta página fue publicada originalmente La Voz de Galicia, diario en el que nos han fichado como colaboradores para publicar una página sobre tecnología, ordenadores, Internet y esas cosas en la sección de Sociedad.

Ilustración por Edgardo CarosíaApple se prepara el futuro,
La Voz de Galicia 30 de agosto de 2009.

Lanza Snow Leopard, una versión del sistema operativo para ordenadores Macintosh que se centra en consolidar una base firme para nuevos desarrollos

Desde este pasado viernes está a la venta la versión más reciente del sistema operativo de Apple, Mac OS X 10.6, bautizado como Snow Leopard, siguiendo la tradición de poner nombres de felinos a las versiones de Mac OS X (las que le precedieron fueron Leopard, Tiger, Panther, Jaguar, Puma y Cheetah).

Esta nueva versión, sin embargo, supone un cambio radical frente a las anteriores y a la práctica habitual en el mercado en el sentido de que apenas incorpora características nuevas de cara al usuario, pues con Snow Leopard Apple se ha centrado en hacer una profunda limpieza interna del sistema operativo con vistas al futuro y en mejorar sus prestaciones.

Así, la mayoría de los cambios que un usuario verá están en el manejo de las ventanas -bastante mejorado frente a versiones anteriores-, en el manejo de iconos en el Finder, que es el programa en el que se manipulan estos y en las carpetas que contiene el disco duro, y en otras mejoras sutiles, como el indicador de redes WiFi, que ahora indica la intensidad de la señal de cada una de las que el ordenador detecta, o en que a la hora de extraer un disco el sistema indica qué programa lo está utilizando en caso de que no sea posible expulsarlo.

Hay cambios más evidentes en QuickTime X, el componente del sistema que se encarga de la reproducción de elementos multimedia, que no solo presenta un interfaz rediseñado, sino que además es capaz de capturar vídeo y audio sin necesidad de utilizar ningún software adicional y soporta la reproducción de más formatos de archivo.

Y de cara a su uso en las empresas, Snow Leopard es ahora capaz de intercambiar información de correo electrónico, calendario y contactos con servidores Microsoft Exchange, muy extendidos en este ámbito, sin necesidad de ningún programa adicional.

Pero, de hecho, Snow Leopard se parece tanto a Leopard que a simple vista son prácticamente imposibles de distinguir, tanto que incluso se ha llegado a decir que en realidad lo único que hace es corregir algunos fallos de Leopard, aunque esto es quedarse con una visión demasiado superficial de los importantes cambios a nivel interno.

Cambios ocultos
Por una parte, Snow Leopard solo puede instalarse en ordenadores Macintosh con procesador Intel, lo que marca un punto de ruptura con los modelos más viejos con procesadores PowerPC, en alguno de los cuales aún era posible instalar Leopard, lo que ha permitido a Apple eliminar una gran cantidad de código heredado que seguía estando presente en el sistema para dar soporte a máquinas más antiguas, que entre otras cosas facilita el mantenimiento de este de cara al futuro.

Entre la eliminación de este código heredado y el hecho de que ahora el sistema no instala como antes controladores de cientos de impresoras, sino que los descarga de Internet si llegan a ser necesarios, Snow Leopard ocupa del orden de cinco o seis gigas menos en disco.

También funciona en modo 64 bits en cualquier Macintosh con un procesador Core 2 Duo de Intel, lo que, aparte de permitir en el futuro el uso de cantidades ingentes de memoria RAM, presenta desde ya una ventaja en cuanto a rapidez de funcionamiento, ya que es como si fueran capaces de hacer más cosas en el mismo tiempo. La ventaja es que los programadores no deben ser ellos los que tengan que buscar la forma de aprovechar los múltiples núcleos y tarjetas gráficas.

Esta nueva versión incorpora dos características orientadas a obtener mejor rendimiento de los ordenadores: Grand Central Dispatch y OpenCL. La primera permite a los programas aprovechar la presencia de múltiples núcleos en los procesadores actuales para realizar tareas en paralelo, mientras que la segunda aprovecha la enorme potencia de las tarjetas gráficas actuales para que estas apoyen al procesador principal a la hora de procesar cualquier tarea.

Apple le ha puesto al Snow Leopard un precio muy razonable a la actualización. Es posible pasarse de Leopard o Tiger a esta por 29 euros. Actualizarse merece la pena por las mejoras del interfaz y prestaciones, aunque lo importante será ver qué será capaz de hacer Apple con estos nuevos cimientos mejorados en el futuro.

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