Gregory Nacu es un hacker autodidacta que adora los ordenadores antiguos y se ha embarcado desde hace tiempo en la extenuante y apasionante tarea de crear un sistema operativo «moderno» para el Commodore 64, al que ha llamado, apropiadamente, C64 OS. Y más que algo experimentar o por pasar el rato, tiene un objetivo: hacer de esa vieja máquina algo todavía útil.
De modo que cual Sísifo va día a día examinando y actualizando pieza a pieza diversas partes del código de Commodore para hacer que el equipo admita más memoria, discos más grandes y el resto de cosas que un ordenador convencional haría.
Aunque con grandes limitaciones, el invento empieza a parecerse a un sistema operativo normal: tiene ventanas, menús, se puede configurar la hora (el C64 tenía un reloj interno muy básico, pero no guardaba la hora cuando se desconectaba), e incluso algo parecido a un sistema de archivos. Y para almacenar datos puede usar tarjetas SD o pendrives USB.
Uno de sus objetivos es crear el C64 luggable, una especie de Commodore 64 portátil con pantalla metido en una caja a modo de pequeña maleta para poder llevarlo a cualquier lago para jugar. Además de eso, naturalmente, es completamente compatible con todo el software existente para C64.
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