Quédate con la cara de este entrañable tipo: Kevan Atteberry, un ilustrador que tiene en su haber el mérito (¿o demérito?) de haber creado a Clippy, el «asistente inteligente» de Office 97. Lo de «asistente inteligente» va entre comillas porque probablemente nunca hubo una interfaz de usuario tan absurda, que menos asistiera y que se comportara de forma más burra y tontorrona en la historia de la informática.
La gente odiaba ese clip. Querían apagarlo. Pero no había forma de apagarlo. Su funcionalidad era demasiado básica y molesta para la mayoría de la gente. Así que pensé que nunca, nunca, incluiría a Clippy en mi portafolio, porque estaba avergonzado de él.
– Kevan Atteberry
creador de Clippy
Como cuentan en Great Big Story tal vez Clippy fue la historia de un fracaso anunciado, pero es que para bien, para mal o para colmo Atteberry también había sido el creador de Microsoft Bob, una aplicación con un famoso perrete (Rover) y otros personajes que «ayudaban» a usar el ordenador a las personas menos experimentadas. El «ayudaban» también va entre comillas por lo mismo de antes.
En los pocos minutos que dura el vídeo Atteberry explica el proceso de creación de aquellos personajes –que había más, aunque Clippy se llevó la palma– y como incluso se hicieron sesudos tests en grupos de pruebas para seleccionarlos y mejorarlos. Atteberry trabajó sólo 3 años en Microsoft –muy entretenidos y fructíferos, según cuenta– y pudo ver cómo Clippy llegaba a lanzarse con Office 97 tan solo para ser recibido con insultos, gritos y prácticamente «rastrillos y antorchas» pidiendo su ejecución en la plaza del pueblo.
«Raro», «molesto», «inquietante» e «irritante» fue lo más bonito que dijeron de Clippy, mientras Atteberry flipaba con el desdén y el odio que se destilaba hacia el pequeño asistente con ojitos. Un odio solo comparable, quizá, al que profesan los diseñadores y alguna gente corriente a la tipografía Comic Sans.
Tras dejar Microsoft Atteberry no quiso saber nada de Clippy porque le pareció que perdería su reputación. Clippy vivió hasta Office 2003, luego desapareció del software de Microsoft. Pero con el paso del tiempo Clippy reapareció en cameos humorísticos en series y películas; hubo gente que lo volvió a encontrar entrañable, de modo que Atteberry acabó incorporándolo de nuevo a su portafolios de trabajos de los que se siente orgulloso… Y dice que le hubiera gustado ir a comisión. El tiempo definitivamente lo cura todo.
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