La agresión ocular por una interfaz pixelada y que ya hace 12 años resultaba poco sofisticada es el precio a pagar por utilizar un Office "de verdad" en el iPad.
CloudOn permite utilizar una versión "virtualizada" de Office directamente en el iPad. También está disponible en Google Play para tablets Android.
Versión virtualizada significa que la aplicación funciona exactamente como si estuviera instalado en su ordenador, pero éste en realidad se ejecuta en servidores remotos y la aplicación me maneja a través de Internet. De modo que si el tablet no tiene conexión a Internet la aplicación directamente no arranca.
Igual que se puede hacer con Office para ordenador con CloudOn es posible abrir, crear y editar documentos Word, Excel y PowerPoint -además de PDF e imágenes.
Además de poder editar documentos que lleguen como adjuntos por mail CloudOn puede acceder a documentos almacenados en los servicios de disco duro virtual Dropbox, Box y Google Drive.
La aplicación en sí está muy bien resuelta y resulta sencilla y fácil de utilizar. Y la navegación por el disco duro virtual es cómoda y muy visual, pero...
Pero CloudOn virtualiza Office para Windows tan bien, tan bien, tan bien que utilizarlo es un dolor.
Y eso a pesar de que CloudOn ha hecho algunas modificaciones en los botones de la barra de herramientas para intentar adaptarlos a la pantalla táctil de los tablets. Aún así siguen siendo demasiados botones y demasiado pequeños, especialmente aquellos que se sitúan fuera de la barra de herramientas.
El teclado táctil del tablet añade botones propios del PC y que son utilizados en esas aplicaciones, caso de las teclas de función (F1, F2,...), control, alt, tabulador, cursores,... pero también resultan muy pequeños. No quiero ni imaginar cómo debe ser utilizarlo en tablets baratos con pantallas poco precisas.
Por otro lado utilizar ese Office 2010 es como mirar una pantalla del siglo pasado (literalmente), con la interfaz de Windows 2000 y un pixelado exagerado tanto en el texto como en los iconos, defecto que se acentúa aún más en el iPad con pantalla retina y que invita muy poco a la lectura o escritura.
Sin embargo lo anterior puede resultar favorable para muchos usuarios porque encontrarán que ese entorno es familiar y sobradamente conocido; como estar en su ordenador de sobremesa pero desde el sofá.
Para otros usuarios en cambio en la práctica su utilidad se limita más bien a resolver un apuro puntual. Todavía hoy para muchos es útil tener un Office de verdad a mano. Por ejemplo, no siempre resulta bien editar documentos Office complejos con otras aplicaciones aunque sea compatibles, siquiera en las mismas funcionando en diferentes sistemas operativos.
De momento CloudOn es gratis, aunque probablemente no va a ser así de forma indefinida porque el uso de aplicaciones virtualizadas tiene un coste.